CHOVAS PIQUIGUALDAS

Pyrrhocorax graculus

Es una especie de ave de la familia de los córvidos y muy fácil de identificar, plumaje negro brillante, patas rojas anaranjadas y pico amarillo algo curvado, los ejemplares jóvenes tienen tanto las patas como el pico negruzcos. Esta estrechamente emparentada con la Chova piquirroja y de la que a simple vista se diferencia sobre todo por el color del pico, además esta más acostumbrada  a la presencia del hombre. Es una especie típica alpina y raras veces se les verá fuera de las zonas altas a o ser que carezca de alimento.

En la cima de Amboto 1.331 m

Viven al norte de la Península Ibérica, Cordillera Cantábrica y Pirineos, son muy abundantes y gregarias, las encontraremos fácilmente en cualquiera de sus cimas donde especialmente nos llamará la atención sus espectaculares vuelos acrobáticos, se las puede observar todo el año incluso en época de cría, mientras la colonia de hembras incuban en las grietas de los paredones rocosos, los grupos de machos realizan sus acrobacias.

Amboto 1.331 m - País vasco

Su dieta es omnivora, insectos, semillas, frutos y restos de alimentos dejados por los montañeros. El periodo reproductor comienza entrada la primavera con una puesta de entre 3 y 5 huevos de color blanquecino, son incubados durante 18 y 21 días, a finales de julio nacen los pollos que son alimentados por ambos aunque el mayor trabajo lo realiza la hembra, permanecen en el grupo familiar durante 3 años hasta que se hacen maduros sexualmente.

Al montañero que frecuenta las cumbres del norte de la Península le será fácil localizarlas, su voz es característica e inconfundible, un silbido agudo y penetrante ¡¡tsíuuu!!. Este excelente volador nos deleitará con sus múltiples acrobacias que realizan por pura diversión. Planean admirablemente de cara al viento y aprovechan las corrientes ascendentes para elevarse rápidamente, cuando se lanzan en picado hacia tierra pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora, estas caídas en barrena son adornadas con rizos y frenadas en seco,  En ocasiones mientras disfrutamos de las panorámicas que nos ofrece las cumbres se nos acercaran en grupo en busca de restos de alimentos, entonces veremos en tierra y bien de cerca su movimiento rápidos e inquietos, con saltos, carreras y picotazos....

Cuida del entorno y respeta la montaña.